viernes, 7 de noviembre de 2008

One Day

"El sistema en el que vivimos es un intento desesperado-organizado por someter a las personas libres y creativas y convertirlas en esclavos de automatismos y costumbres. Cuando una organización te impone costumbres, está sometiendo tu libertad de crear a la mera repetición de actos estúpidos, y todo lo que uno haga por costumbre, es una evidencia de estupidez. ¿Por qué una persona que nace hoy, tiene que privarse de placeres, sólo por respetar costmbres sociales o religiosas? Durante años, las religiones han sometido adeptos utilizando a los padres y madres de familia como principales cómplices. La idea es atajar al recién nacido e imponerle ideas y dogmas que lo limiten. El sistema, la relgión, no soportan a los seres libres y puros, y cuando nacemos somos eso, seres sin escrúpulos ni limitaciones que no hacemos más que atentar contra las imposiciones religiosas y sociales. Al nacer estamos a favor de la liberación sexual, de la masturbación, del placer a través del cuerpo y los sentidos, y placer, para la religión, es mala palabra. Nuestros padres son víctimas inconscientes de un sistema que lleva miles de años de organización y que busca asegurarse una continuidad a través de la inocencia de las masas. Bautizar a un niño es sentenciarlo. Lo mismo que anotarlo en un club de fútbol al nacer o afiliarlo a un partido político. Son todos actos de inseguridad que van en contra de la filosofía misma de la libertad. Es forzarlo a que le guste lo mismo que a vos. -Si tan bueno es el grupo al que pertenecés, tranquilo! Tu hijo sabrá elegirlo en su momento. El opuesto de libre no es encerrado, se puede vivir en una habitación de 2x2 y ser libre. El opuesto de libertad es el sometimiento, la libertad es la capacidad que tenemos de elegir, pero educamos a nuestros hijos para que hagan lo que nosotros queremos, no los motivamos a elegir. Elegir es la máxima expresión de libertad y un ser libre nos molesta, si! Incluso nuestros propios hijos. Lamentablemente no somos conscientes de ello y no es algo que hagamos con mala voluntad. No somos libres y sin quererlo vamos en busca de que nadie lo sea. Cuando vamos viajando en subte y nos topamos con uno de esos "locos" que ensimismados le cantan a su reflejo en la ventana y se tapan los oídos para escucharse mejor y cantan y mueven su cuerpo no al ritmo del tren sino al de su propio canto, enseguida nos encargamos de categorizarlo como un deficiente, como una persona con menos capacidades que las nuestras. ¿Qué capacidades? La capacidad de ser correctos? Aburridos? Vergonzosos? Infelices? El que canta en el subte es libre! Sólo le importa ser feliz, está cantando desafinado y con eso le alcanza para sentirse pleno. La discapacidad la tenemos nosotros, no somos capaces de liberarnos. El Stress, los Panic Attack, son todos síntomas de sentirnos encerrados en nuestro propio cuerpo. El Stress no es a causa de una deuda económica, es una muestra de inconformidad con nuestra realidad. Los suicidios no se deben a rupturas amorosas o a crisis financieras, son producto de darnos por vencidos en la lucha interna e inconsciente entre la realidad que nos tocó y la que hubiéramos preferido elegir. Entonces, ¿Qué esperamos para elegirla? Es sólo una decisión! Pero claro, una decisión así libraría una batalla, y el enemigo es poderoso: Tu familia, tus amigos, tu psicólogo y tu religión forman una conspiración para que todo siga como hasta ahora, para que la comodidad le gane a la inquietud de querer algo mejor. De esa manera todos somos miembros de un grupo y nunca seremos individuos con inquietudes individuales. De esa manera, la iglesia y el sistema, sólo deben responder una sóla pregunta, la de la masa. Imaginate 6.000.000.000 ( 6 mil millones ) de personas con preguntas diferentes, ¿Cómo hacen la iglesia y los gobiernos para responder? ¿Cómo hacen las empresas para satisfasernos a todos? En cambio, en un grupo, las individualidades se promedian, todos queremos más o menos lo mismo, todos tememos más o menos lo mismo y nuestra inquietud por elegir entre una vida u otra, es remplazada por la elección entre un Plasma de 42" o uno de 50". Pero no te sientas mal, te educaron para eso. Quizás no te acuerdes, pero cuando tenías todavía pocos meses de vida, tu papá, tu mamá y tus tíos, se desesperaban porque aprendieras a hablar ¿Te acordás? Te repetían palabras fáciles para que los imitaras, y cuando aprendiste a hablar, orgulloso querías hablar con todos pero ahora estaban molestos porque hablabas todo el día. Aprendé hablar pero callate! La orden y la contraorden. ¿Y cuando te ayudaban a que dieras tus primeros pasos? Para después pedirte que te quedaras quieto? Aprendé a caminar pero quedate quieto, todo es peligroso para vos! La orden y la contraorden. Desde chico te acostumbran a la frustración, a que no consigas lo que querés, luego de grande te pasás tus días tratando de conseguir cosas, comprando en cuotas, pidiendo préstamos a bancos, algunos incluso robando, pero todo se trata de incorporar cosas y olvidarte de la idea de que quizás vos ya tengas algo en tu interior muy valioso y que oh! casualidad! nadie te puede sacar, y es tu libertad. Te pueden distraer, te pueden confundir con señuelos, pero la libertad está dentro tuyo y lo sabés. Simplemente tenés que preocuparte por que salga a la luz. No hace falta que te pongas a cantar en el subte, podés ser feliz en tu trabajo. La libertad no pasa por irte al sur a vender sahumerios, la libertad pasa por hacer lo que hacés todos los días pero eligiendo hacer eso. Es la diferencia entre ir a la oficina y elegir ir a la oficina. Es sutil, pero radicalmente opuesto. Y en el caso que decidas dejar de ir a la oficina porque sentís que no es para vos, será tu objetivo lograrlo sin hacerte daño por ello. Todo cambio radical es una crisis y las crisis son buenas, pero ante todo son crisis y requieren de fortaleza para pasarlas. Es importante saber que uno es capaz de elegir lo que quiere, aunque nos hayan acostumbrado a acostumbrarnos, podemos elegir. ¿Te acordás cuando tenías 3 años y estabas jugando con una pelota, que tu papá insistía con que jugaras con los pies pese a que te encantaba lanzarla con la mano? Era tu juego! Era lo que a vos te gustaba hacer! Ya ni cuando jugás te dejan elegir! Pero no es culpa de tus viejos, a ellos les pasó igual. A eso estamos acostumbrados. Somos animales de costumbres, el problema no son las costumbres cotidianas, esas pueden pasar como simples pérdidas de tiempo, lo grave es cuando nos acostumbramos a cosas importantes, cuando nos acostumbramos a sentir, cuando nos acostumbramos a que nos guste o no la vida que llevamos. Cuando nos dejamos de preguntar si lo que estamos viviendo es lo que queremos vivir, es que ya nos acostumbramos a vivir, ya dejamos de tomar decisiones, ya dejamos de vivir. Es verdad que las cosas no siempre pueden ser como uno quisiera, pero es importante que nunca nos dejemos de preguntar si así queremos que sean. El sistema nos tiene miedo, esa es la verdad. Es más fácil controlar a un grupo de personas que a individuos. En el momento en que decidís ser libre, te ponés por encima de todo y empezás a controlar tu vida. Imaginate a toda la humanidad repleta de seres libres, creativos, creadores, felices, improvisando placer... Sería el caos del sistema establecido"

http://www.yojuanperez.blogspot.com

Gracias por leer hasta el final.



4 comentarios:

EL CAMINO AROMÁTICO dijo...

Gracias por levantar este post. Una reflexión archi-interesante, que abre las puertas para el análisis y corre velos mantenidos desde tiempos inmemorables.
Creo que podríamos sintetizar la idea en la palabra "mecanicidad".
El hombre -más allá de su edad- se ha dormido, se ha mecanizado, tiene rutinas que no permiten expresar su verdadero sentir, su esencia, sino que repite lo que se le ha enseñado.
Como decían los mayas al hablar del "encantamiento del sueño" u otras culturas que mantenían el contacto con su interior -recordaban-, creo que las metodologías de hoy apuntan a romper el mecanicismo.
Sabés qué?
Como en Matrix: despertar del sueño.
Muy buena reflexión, ahora a "hacerse cargo" cada uno de lo que le toque. Porque cuando sos conciente de eso... hay que darle para adelante.

Lali23 dijo...

Realmente, muy buen post. Y estuve viendo mas textos en el blog de su autor, están muy copados.

Es lo que nosotros siempre hablamos...esa sensación extraña de sentirnos que no encajamos en ningún lado, lo cual nos hace sufrir un poco muchas veces, porque siempre todo es más fácil cuando se es parte de un grupo casi sin pensar por qué, simplemente repitiendo lo que se supone que es lo que debemos repetir; los mandatos sutil o explicitamente impuestos y demases.

"La libertad no pasa por irte al sur a vender sahumerios, la libertad pasa por hacer lo que hacés todos los días pero eligiendo hacer eso."

Simplemente, genial. Porque muchos confunden la libertad, con, no sé, hacerse el hippie un rato, ser "anti sistema" (como si eso fuese realmente posible) bajo una falsa rebeldía.

Lo original es hacer, todo el tiempo, algo nuevo con lo mismo de siempre, y bancarse las decisiones y elecciones propias y ser felices con ellas.

Lusbel dijo...

Gracias por responder.
Generalmente, siempre posteo cosas ciertamente bizarras y por el estilo... pero al leer esta reflexión (y como dijo Lali, otras del autor) fue simplemente como si él hubiese sacado aquellas palabras de mi mente y las hubiera expresado en ese blog.
Sinceramente le estoy agradecido por eso.
Y sí Lali, es como siempre dijimos: aquella extraña sensación de ser ajenos a "lo normal" y a "la sociedad en general" tan solo porque no aceptamos los que nos quieren hacer creer que debemos hacer.
Creo que alguien dijo una vez: "La muerte es algo feo, pero no hay nada peor que la muerte en vida"... y ciertamente eso es lo que le pasa a la gran mayoría de las personas.

Gracias por responder, ya somos 3 excluidos sociales... atraigamos algunos más y podremos conquistar el mundo! O no, pero bueno.

Burbuja Nocturna dijo...

Me recordaste aquella frase que tanto me gusta

"Cuando te acostumbras a verlo ya es tiempo de retirarse".

No es que diga que no nos cansemos, es simplemente seguir en la lucha, a veces se me hace que se me olvida que aun cuando se vea oscuro es mejor seguir y buscar la luz que tu quieres y mereces a la que la gente comun te quiere dar.

Quizas he visto demasiado y opte por dejar de vivir, me acostumbre a vivir?, me acostumbre a la muerte? no lo se, pero lo pensare, quizas por eso te enojaste conmigo, quizas por eso me dijiste que estar con alex es un desastre (pero apuesto a que mi recordado no tiene su cuerpo xD) pero quizas deje de ser io.

Quien era io? Ja me has hecho volver a preguntarmelo

 
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